Crear, planificar, fluir y organizar
¿Existe algo así como el balance perfecto? No lo creo, pero igual lo intento
La carta de hoy viene en formato freewriting.
Básicamente, porque me agarró la planificación fuera de base, se atravesó la vida y sus circunstancias y decidí permitirle inmiscuirse en los planes.
Freewriting se refiere a una técnica de escritura libre. Tipear y tipear lo que sea que vaya saliendo hasta, con ello, darle forma a un texto.
A menudo cuando converso sobre el proceso de escritura me encuentro con la duda, por parte de quienes no escriben serialmente, en torno a cómo funciona realmente el armado de un texto. No se dan cuenta que tras esa gran obra que leen ya terminada, existen páginas llenas de párrafos borrados, palabras reescritas y frases dadas de vuelta.
Asumo, aunque nunca he pretendido ser pintora ni orfebre, ni más cosa que escritora y música, que se da lo mismo para todas las artes. Para todos los oficios incluso.
Lo que vemos como obra final no es sino el resultado de un trabajo arduo que involucra más edición, trabajo y constancia que la simple magia creativa.
El freewriting sería, entonces, un primer borrador.
Se sienta una frente a la página en blanco con la sola determinación de escribir lo que salga.
A veces puede que haya un tema en mente - ahorita, por ejemplo, escribo sabiendo que hay algo que quiero decir, pero no sé bien qué (aún). Otras, simplemente es escribir por escribir hasta que una idea se asome.
Mi amigo Jesús lo explica muy bien en este video. Así como yo, solo que a manera audiovisual, Jesús explora el proceso creativo de diversas maneras en su canal. ¡Síganlo!
A medida que voy tipeando palabras voy pensando en que así mismo es el proceso creativo.
A veces resulta ser un río que fluye solo con dirección clara, otras, la mayoría diría yo, se trata de un canal que hay que ir redirigiendo, dejándolo que tome su curso a la vez que ajustamos, aquí y allá, lo que tenga que ajustarse para evitar que se transforme en deslave.
Desde que trabajo freelance lo que más disfruto es entregarle esa misma flexibilidad a mi manera de trabajar. Sin embargo, en la ruta me encuentro con mi ascendente Virgo, recordándome que se necesita orden y constancia para completar nuestras diversas tareas con éxito.
Así como hace unas semanas meditaba en torno al dejarse llevar de la vida creativa, hoy lo hago respecto a la necesidad de limpiar el desorden en el que se pueden transformar nuestras mentes y, a la vez, nuestro trabajo.
Se darán cuenta, quizás, que esta carta está llegando a su buzón el miércoles en vez del lunes y dirán “Ah! Mavi, qué hablas? Si mira cómo eres de desordenada” - o quizás esa solo es mi crítica interna. Espero ustedes mis lectorxs sean mucho más amables que esa bastarda.
Y sí, será que soy Geminiana, será que soy artista, será un gen perdido por ahí pero dispersa nací y dispersa sigo siendo. Aunque, como mencioné anteriormente, reconozco y aprecio la necesidad del orden y la constancia, una parte de mí no sabe ser feliz sino es capaz de dejarse llevar por los cambios en las circunstancias.
Ahora que llevo rato escribiendo llego a la conclusión de que, quizás, esta carta se trata precisamente de reconciliarnos con el estado natural de las cosas. Así como en la naturaleza existe orden, está también el mágico desorden de las fluctuaciones.
Balancearse entre esos dos opuestos es una misión de vida en sí misma.
Ya hablamos de la escritura libre para dejar fluir las ideas, ahora vamos a la parte de ordenarlas.
P R I O R I Z A R
Algo que como mente creativa y delirante me costó mucho incorporar a mi día a día - y sigo en esa tarea - es la priorización.
Aunque todos nuestros múltiples proyectos e ideas tengan el potencial de ser el milagro creativo que tanto estábamos esperando, no hay tiempo suficiente en este mundo para desarrollarlo todo.
Es ahí cuando entra en juego la priorización:
¿A qué idea o proyecto le vas a dedicar más tiempo hoy? Respondamos a esta pregunta recordando que no es lo mismo lo urgente, que lo importante.
Lo urgente requiere una atención inmediata.
Lo importante funciona más a largo plazo.
Me robo de Sesame esta gráfica y también una fórmula que me pareció tremenda:
Urgencia = tiempo que consume la tarea / tiempo restante hasta la fecha límite
¿Se explica solo no? Si el resultado de esa división es 0, la tarea no es urgente, si por el contrario es más de 1, apúrate que eso sí es urgente bebé.
Como creativxs independientes, muchas veces también tenemos que ser project managers de nuestro propio trabajo. Ello implica identificar las tareas más importantes, esas que necesitan trabajo antes de poder llevar el proyecto al próximo nivel.
Aquí, determinar los pasos a seguir para llegar a la meta final es esencial.
“La única manera de comerse un elefante es un mordisco a la vez”.
Personalmente, me salva del delirio el desglosar las tareas de manera realista y limitada.
Ponerle orden de prioridad a cada una y partir desde el principio.
He aquí una versión (organizada y limpia) del desglose de tareas necesario para llevar mi libro a publicación.
La Bullet Journal:
Quizás algunos ya la conozcan, pero si aún no la han implementado, les recomiendo mirarse estos videos para conocerla mejor.
Personalmente, mi Bullet Journal es una de mis mejores compañeras de trabajo. Su estilo es lo suficientemente fluido como para dejarme a mí establecer las reglas, a la vez que me ayuda a organizarme y poner en orden mis múltiples trabajos, proyectos y tareas.
A continuación, una guía para empezar a entenderla:
Siguiendo en la línea de videos, les dejo este muy chévere de Fran Meneses, aka Frannerd respecto al miedo al momento de emprender y crear:
Esta newsletter es parte de mi trabajo. Cada quince días me preocupo de llenarla con recursos, tips y reflexiones en torno al proceso creativo. Por los momentos, es libre y gratuita pues me interesa más que sea difundida. Si quieres apoyarme a continuar mi trabajo, compártela entre tus redes y contactos (virtuales y presenciales).
¡Gracias!